viernes, 21 de diciembre de 2012

Y que Tutatis reparta suerte


Katrin Pereda / Iurre Bidegain


     Fecha capicúa, número sagrado, representante de los signos del zodiaco o iniciador de un nuevo ciclo. Basta teclear el 12-12-12 en Google para conocer las teorías más peculiares respecto a este número. Seleccionamos esta fecha para preguntar a los loteros sobre cómo eligen los pamploneses la combinación de sus números mágicos. Esas cinco cifras que cantadas hoy por un niño/a sí que convertirían el 22-12-2012 en un día sagrado. Por cierto, sí suman los números da 2046. Y si se suman éstos últimos dígitos la cifra resultante es…12.

                     -¿Y qué tal el padre?- pregunta Isabel Echarte, titular de la Administración nº 1                                  de la c/ San Saturnino, a su clienta.
                     - Calla, calla, ¡qué disgusto tenía! Perdió Osasuna - responde ella

     El goteo de vecinos y conocidos que entran al pequeño puesto es continuo y transmite una sensación de auzolan, como si la comunidad de vecinos del Casco Viejo se unieran para invocar a la suerte. Y así parece ser. “El número de la Asociación de Vecinos del Casco Viejo es el 31001, coincide con el código postal del barrio y está agotado desde hace tiempo”, indica. Otra cifra que está vendida desde hace dos semanas es el 13, ese 12+1, sinónimo de mala suerte para algunos. “Te piden que empiece o termine en 13, y también se piden números raros”, comenta al respecto. Al establecimiento se acercan grupos de turistas que piden el mismo número para todos o personas “que este año no van a comprar regalos y a cambio dan un décimo de lotería”, señala. Y no falta quién le han augurado que va a resultar premiado y “ha elegido el número que le han dicho”, explica.

La Administración nº 9 de la Travesía de Bayona
     Echarte ha convivido con la lotería y la suerte desde pequeña. Sus padres trabajaron como loteros (aunque en un principio solo distribuían quinielas) y conoce la sensación que acompaña a los loteros cada 22 de diciembre. Este curso se cumplirán dos siglos de la Lotería de Navidad y ella tiene claro cómo lo vivirá hoy. “Se sigue con emoción, lo veré en la pantalla de la televisión y por la radio”. En su tienda. ¿Y si reparte uno de los premios? “Siempre gusta dar premios, aunque tú no lo recibas”, confiesa. Su madre, Mari Cruz Osacar, interviene: “Son días bonitos para el que vende, ves a la gente ilusionada, hay veces que ha tocado la lotería y el cliente no dice nada. Con el tiempo te enteras porque aquí nos conocemos todos”, indica. Ambas esperan seguir con la racha que empezó repartiendo el segundo premio de la nacional y de la bonoloto. “Igual en la Lotería viene el tercero”, espera Echarte.

     Las 12.00 horas. Diez personas esperan su turno en la Administración nº 6 de la Plaza del Castillo. Un grupo, junto al establecimiento, discute sobre el número y la forma de pago: “Un décimo a medias”, argumenta uno. En este puesto algunos números se eligen en base a “fechas importantes”, subraya Carlos Cortés, lotero del puesto. “El nacimiento del hijo o de la nieta, la boda del año que viene o el cumpleaños del entrenador o de la estrella del equipo preferido”. También entran dentro de la elección las casualidades y los sueños. “Hay gente que llama de Canarias porque soñó que le tocaba la lotería en Pamplona”, afirma Cortés.

Isabel Díaz de Cerio atiende a un cliente en su Administración
     Algo parecido ocurre en el nº 20 de la Plaza del Castillo, donde hay personas de Canarias, Alicante, Almería o Barcelona que se llevan el número desde julio. El año pasado esta administración, regentada por Isabel Ilzarbe e Isabel Díaz de Cerio, otorgó el 62.718, uno de los quintos premios. El mismo número está agotado. “Fue un premio que no solucionó la vida, pero que fue muy repartido y para personas que lo necesitaban”, recuerda Ilzarbe, quien se quedó sin premio. “Asumes que es difícil que te toque, y lo importante es dar algo, tener la ilusión de que puede tocar”. Entre las anécdotas que se suceden, rescata la de un cliente que “pidió el número de kilómetros que separa a Cáceres de un pueblo que se llama El Gordo”. Y entre los dígitos preferidos aparece el 22. “Una persona compró un décimo para que todos sus números sumasen 22”. El 64318. Y, hablando del 22, ¿repetirán las velas verdes que tanta suerte les otorgó el año pasado? “El verde tiende a atraer y nos fue bien, aunque me da igual”, se sincera. Ella apuesta por el 8.

     Para Nuria González, de la Administración nº 9 de la Travesía de Bayona, una regla que se cumple todos los años, también un 12-12-12, es que la gente espera a última hora. “Con prisas y pidiendo números concretos como el 5, el 12 y el 13 o la matrícula del coche”, afirma. Hoy cierran la administración porque el 21 “nos quedamos vendiendo hasta las 00.00 horas”, explica. Para otros loteros, este 22-12-2012 significará su debut en el popular sorteo. Es el caso de Eva Cachairo, del nº 5 de la Avenida de Bayona. Como el resto de administraciones, el nº 13 se ha vendido “desde septiembre” y los número preferidos son “el 7 y el 15”.

     Con un feliz debut o sin él, a buen seguro que los loteros  hoy están muy pendientes de ese sorteo en el que se mezclan miles de números, cifras que esconden supersticiones, fechas, casualidades, sueños, augurios, intuiciones o la distancia que separa Cáceres del pueblo El Gordo. Entre las teorías del 12-12-12 se encontraba la del  asteroide Tutatis “que pasaba muy cerca de la tierra”. Así que hoy, ¡por Tutatis!, guardián y árbitro en la mitología celta, podamos brindar por nuestros décimos. Los últimos sin impuestos.  

                 

No hay comentarios:

Publicar un comentario